martes, 31 de julio de 2007

No se me impacienten...

Lo dicho. No se me pongan nerviosos esperando nuevas entradas de "Las Aventuras de los Harry Potter en Alemania".
Lo cierto es que, como decía nuestro antiguo presidente, "estamos trabajando en ello".
Quiero que sea una entrada atractiva, no sólo al leerla, sino también de forma visual. Y seleccionar las fotos más interesantes de todo el material que me traje no es cosa baladí.

Creo que debería ser más ecléctico y simplemente poner las fotos. Me estrujo demasiado los sesos y quizá con un poco menos de estrujamiento el resultado sea también interesante.

No quiero terminar esta entrada si comentar que anoche estuvimos en una Observación nocturna del cielo desde el Museo de Bellas Artes de Badajoz. Aunque había cierta bruma, pudimos ver Júpiter en todo su esplendor.
El señor que iba comentando las imágenes era una persona muy instruida en la materia, pero se hacía demasiado pesado a veces. Quizá fue en exceso técnico, sobre todo dando datos acerca de los tipos de estrellas, de su formación y de alguno que otros aspectos. Quizá debería haberse extendido menos en ese campo. Y más teniendo en cuenta que el público asistió más atraído por la posibilidad de ver imágenes desde un telescopio que para que les den una charla semi-astrofísica.

Y como diría Patricia Conde, "un beso para todos los astrofísicos que nos estén viendo".

Nos vemos.

jueves, 19 de julio de 2007

Me gusta, no me gusta

Leyendo a Evla, me he encontrado este estupendo tema.
Lo que me gusta y lo que no. Puede ser porque hoy tengo un día de esos tontos, de esos que te apetece salir un rato del mundo porque estás muy harto. Y es entonces cuando me pongo moñón, un poco truchón también.

Y ahora me apetece decir lo que alegra la vida y lo que ensombrece mis fatuos dias.
De nuevo gracias a Evla.

Me gustan ... mis amigos, que me hagan reir, una buena ración de música, bailar, los cereales con yogur, comer en la "pequeña casa do alentejo", abrazar a Valle, saludar a desconocidos, las pequeñas cosas de la vida, cuidar los detalles, los aviones, leer hasta tarde en la cama, viajar, el señor de los anillos, que las cosas salgan bien, Alemania, el respeto, los fines de semana, el verano, beber a grandes tragos, el acento sevillano, las fotos, mi coche, las mañanas frescas y soleadas, vestir de forma cómoda, el olor a ceped recién cortado, bañarme en el mar, la ciencia-ficción, hacer bromas de cualquier cosa, las pancetadas, las anécdotas, las caricias, una buena conversación, Arturo Pérez-Reverte, Friends, los comentarios nuevos en el blog, ayudar a cualquiera aunque no lo necesite, la sinceridad, Shakira, que me gusten las cosas, sentir pasión por algo, el castillo de Neuschwantein, comerme una Bratwurst con una Weissbier, Valle...

No me gustan ... estar cabreado, que la gente no me entienda, despertarme temprano, las arañas, la incomprensión, que se me acabe el espacio del disco duro, los cantantes de Operación Triunfo, odiar, acostarme temprano, las voces altas, los reproches, quitarme la pelusa del ombligo todos los dias, que me desordenen mis cosas, que hablen de mi a mis espaldas, la marihuana y en general ninguna sustancia estupefaciente, las personas sin identidad, no sentir, el racismo, la estupidez consentida, la falta de principios, la gente sin escrúpulos, Mariano Rajoy, los empresarios que explotan a los trabajadores, regalar cuando lo dice el Corte Inglés, las Comidas de Navidad, comprar lotería del Gordo, un cuarto de baño sucio, mi mala memoria, no concentrarme lo suficiente en mi trabajo, dormir con alguien que ronca, los correos spam, la estrechez de miras...

Me gustaría que Coka, Santi y los amigos de Taclaus nos hablaran de sus gustos. Algunos me los sé, pero muchos otros seguro que me son desconocidos. Sé que estas cosas estarán más vistas que el hilo negro, pero de verdad que me interesan.

miércoles, 18 de julio de 2007

Dresden, la venganza de los ingleses

Durante la Segunda Guerra Mundial los aliados se mantenían alejados de Dresden, permitiendo que la Joya del Elba permaneciera intacta. No era una ciudad estratégica. De esta forma se convirtió en una auténtica Ciudad-Hospital. Miles de soldados eran llevados allí para curarlos. Estaban a salvo.
Los civiles que veían el frente ruso avanzar, huían hacia ciudades más seguras, buscando también refugio contra los bombardeos. Dresden era siempre su meta. De este modo aumentó la población de 600.000 a más de un millón de habitantes. La mayoría de las defensas aéreas fueron desmanteladas. Existía un refugio relativamente seguro frente a la rapiña Rusa y el bombardeo por saturación aliado.

Sin embargo, un memorando de la RAF describía así los planes anticomunistas:

"Dresden, la séptima ciudad de Alemania, no mucho más pequeña que Manchester, es también, con gran diferencia, la mayor zona urbana no bombardeada de que dispone el enemigo. En medio del invierno, con los refugiados avanzando hacia el oeste y tropas a las que hay que dar descanso, los techos son especialmente importantes, no sólo como refugio de la intemperie, sino también para albergar los servicios administrativos desplazados de otras zonas... El objetivo del ataque es golpear al enemigo donde más se resentirá... y mostrar a los rusos, cuando lleguen, de lo que es capaz nuestro centro de mando de bombardeos."

La madrugada del 13 de Febrero de 1945 más de 800 bombarderos ingleses bombardearon el casco antiguo de la ciudad que quedó reducido a cenizas por el posterior incendio. Pocas horas después se produjo el segundo bombardeo cuyo objetivo principal eran los barrios residenciales. Se comenta que fue tal la concentración de bombas incendiarias utilizadas que las aguas del Elba literalmente hirvieron.
A mediodía del día siguiente tuvo lugar el tercer y último bombardeo, donde participaron aviones norteamericanos. En total más de 3300 toneladas de explosivos y bombas incendiarias fueron arrojadas sobre la ciudad. Más del 80 % de la ciudad fue destruida.



Los aliados afirmaron que no murieron más de 60.000 personas, mientras que investigaciones posteriores pusieron de relevancia que la cifra más cercana a la realidad sería entre 135.000 y 200.000 de personas.



viernes, 13 de julio de 2007

Lo lejos que está Berlín, por Dios!

Pero tio, a ver si con una cuerda o algo se puede acercar un poco...

Esta historia empieza un martes sobre las 7 de la tarde. Teníamos un vuelo los 9 Harry Potter programado a las 6:45 horas de la madrugada del Miércoles, en Madrid.

Las 7 y algo de la tarde del Martes llamo a Macarena:

-Oye, qué pasa con el autobús. Nos vamos o qué?
-Estoy esperando a Eva y Samuel. Dicen que van hacia la estación. Nos vemos allí.

Y allí nos vemos ella y yo. Y los demás sin venir. Y el autobús que sale a las 7:30. Llamadas insistentes no hacen mella alguna en estos dos. Se presentan con la hora pegada al culo. Que si pensábamos que nos daba tiempo, que si un apretón de última hora...

Bueno, por fin comenzamos a irnos hacia Berlín...

-Llevais el carné de alberguista, ese que nos pedirán para alojarnos en los albergues?
-Si...
-Claro...
-Esto...a ver...no lo encuentro...

Y ahora qué hacemos, alma de cántaro? Una llamada rápida a sus padres deja claro que los progenitores hacen casi cualquier cosa por un hijo. Se montan en el coche, el mismo que el padre acababa de dejar aparcado hace un momento al volver del trabajo y se inicia una persecución por la N-V en Busca del Carné Perdido. A la altura de Lobón comprendemos que el autobús lleva las de ganar y que nos veremos en Mérida con sus padres. Si yo fuera su madre, nada más verla la colgaba del campanario del pueblo. Se olvida del carné pero no se queda ni una sola crema para la cara. Tiene bemoles la cosa...
La cosa se salda con una invitación a un refresco y una buena bronca, a medias de broma, a medias de verdad. Si es que por una hija, lo que sea.


Ya en Mérida, todos juntitos, el emeritense, los sevillanos y nosotros, nos montamos en los coches de alquiler y de camino a Madrid. Una parada obligada para cenar unos bocatas de fabricación propia, Made in cadaunoelsuyo. Y ya son las 11 pasadas. Joder, cómo pasa el tiempo.

Un empujón más y estamos entrando en Madrid. Con cuidado no nos perdamos en un desvío.

-Seguro que es por esa salida?
-Que sí, que ya he venido varias veces.
-No me fio un pelo...

Total, que llegamos al aeropuerto. Y ahora a ver dónde narices echamos gasofa en los coches a la 1 de la madrugada. El tipo del parking dice que en el pueblo hay dos. Mira qué listo. Con lo que nos ha costado llegar ahí, ahora para atrás y sin tener ni idea de movernos por Madrid. Pero qué narices, si somos capaces de ir a Berlín, seremos capaces de ir a Barajas y encontrar una gasolinera.
La encontramos sin muchos desvíos pertinentes. Y ahora cuánto echamos??? Pues venga señoraaa, apuestas!!! Que si 20 euros, que si 30, que si meamos y punto.
Hasta tres veces añadimos gasoil a los coches. Si es que faltaba organización. La tipa de la gasolinera se partía el cuello buscando la cámara oculta. No puede ser que sean tan inútiles, pensaba.
Ya con todas las necesidades del coche cubiertas, dónde narices lo dejamos? En el parking hay unos sitios reservados a la compañía de alquiler, pero la oficina está más cerrada que el Pub Arny. Llamamos y dice el cachondo al otro lado de la línea que vayamos a la T4. Las 2 de la mañana pasadas y tenemos que darnos un garbeo hasta la T4? Tú lo flipas.
Total, que colonizamos un trozo de la T3. Otros nos acercamos a ver los horarios de autobuses hacia la T4.

-Y si llamo antes y me quejo hasta quedarme ronco? Dice Francis.
-Pozi. Todos juntos.

Después de quejarse unos 10 minutos resulta que hay un cajetín para dejar las llaves del coche en la T2. Eureka!!!! Que le den a la T4!!!!

Mientras dejamos las llaves allí vemos como un tipo le birla a unos guiris una bolsa de viaje sin apenas esfuerzo. Cuando reaccionamos el tipo ha puesto pies en polvorosa. Ha sido tan fácil que no parece estar robando. Nos quedamos a cuadros. Si nosotros tenemos 9 por diez elevado a 20 maletas, bártulos, mochilas y bolsas, las probabilidades de que nos birlen algo son pero que muy grandes. A montar guardia.

Nos hacemos fuertes al lado de las escaleras mecánicas. Montamos un sistema defensivo a base de sillas del aeropuerto, ceniceros, alguna máquina expendedora de chorradas y las propias maletas. Por si fuera poco Isa pone en práctica la "táctica de Bruce Lee". Se acurruca, se queda medio sopa, pero dice que está atenta a todo lo que pasa. Por si acaso no nos dormimos todos. Que no es que desconfiemos, que se la ve cuasi-despierta y todo eso, pero es que somos muy desconfiados.

Alguna casi ronca. Otros no son capaces apenas de cerrar los ojos. Ya dan las 4:30 de la madrugada. Nos acercamos al mostrador a facturar y ya hay una cola enorme. De dónde ha salido tanta gente? Si aquí no había nadie...
Facturamos sin muchos problemas. Pasamos el control de policia y nos vamos a ver las tiendas Duty Free.
Las tiendas Duty Free están todas cerradas. Claro, a esas horas no me veo yo a mucha gente comprando "Hugo Pross" de 500ml. El gozo de algunas en un pozo. Pensaban que iban a encontrar auténticas gangas allí. Pobrecitas.
Encontramos la puerta de embarque y nos tumbamos de nuevo en las sillas. Apenas se oye a nadie hablar. Toda la gente está como atociná. Sin embargo un grupito de ingleses comentan algo. Al fijarnos, uno de sus compañeros lleva una papa como un camión. El tio se levanta con dificultades, se acerca a otro y le espeta algo. El otro contesta y ya la tenemos liada. El de la papa le echa parte del agua de su botella y sale corriendo, curiosamente, en nuestra dirección. Se coloca cerca de Cruz.
El compañero del inglés mira su Fanta de Limón y mira a su amigo cerca de Cruz, valorando que si moja a Cruz, a lo mejor sólo sale con la cara partida y poco más. Cruz, por si parte, mira de lado al de la papa y le dice, alto y claro:

-Ecushame killo, como me mojes la vamos a liá, me has entendido, no?

El otro de español no tendrá ni idea, pero de lenguaje corporal sí que sabe un huevo. Lo mira, se para, lo vuelve a mirar y se tira al suelo alli cerca. Al rato se levanta y se vuelve con amigo, el de la fanta. Por un momento, nos vimos todos liados a hostias contra la Pérfida Albión, en una batalla campal. La primera tollina seguro que se la llevaban. Luego lo mismo nos volaban la cara y nos hartábamos de tollinas. Pero lo importante es pegar primero, digo yo.

Ya queda poco. Son las 7 de la mañana y vamos a embarcar. Nos llaman al mostrador, pasamos al avión y automáticamente nos dormimos todos. En llegando nos despertamos la mayoría. Por lo visto en mitad del vuelo a Cruz le ha entrado la pájara.
Que no sabeis lo que es la pájara? Pues es más o menos cuando te entran sudores frios, se te baja la tensión a los talones y te quedas más blanco que teta de monja.
Se ve tan mal que llama a la azafata y le dice:

-Illa, illa, dame algo frehquito, que tengo la pájara. Algo frehhquito illa, por Dios.

La tipa no sabe si es moro, alemán o tiene un chicle en la boca. Al fin lo entiende, con la ayuda de la mujer de Cruz, y le trae un café, creo. Toma ya algo fresquito para el estómago.

Cuando llegamos a Berlín son las 10 de la mañana, hace sol pero hay algo de viento. Hemos tardado 14 horas en llegar.

-Mira que está lejos ésto, eh?


Total, que el viaje se salda con una semipérdida del carné de alberguista, regalo de gasoil a la empresa de alquiler de coches, un poco de descanso para alguno y casi toda la noche de descanso para otras, un cuasi-conflicto internacional y una pájara.

Ah!, y 14 horas de viaje.

miércoles, 11 de julio de 2007

Gomaespuma

No sé si recuerdan ustedes a Gomaespuma en la caja tonta. Hace ya unos cuantos años que Telecinco quiso apostar por un programa de humor con una pareja increiblemente desternillante. Para ellos suponía un reto puesto que siempre habían hecho radio.
En este caso saldaron la cuenta introduciendo monigotes de, curiosamente, gomaespuma. Éstos escenificaban los cortes más famosos que habían hecho por la radio, además de seguir con historias de muchos personajes ya conocidos por todos nosotros.
Un extra fue la señora Cándida, la cual presentaba la Gaseosa Gomaespumosa, la del casco duro.

Aquí un video para partirse por el medio de la risa.


martes, 10 de julio de 2007

Leipzig, empieza la Tourné

No os podeis imaginar lo lejos que está Berlín.
Salimos el Martes a las 8 de la tarde de Mérida y llegamos allí a las 10 de la mañana del Miércoles. A ver si lo acercan un poco más, no?
Bueno, en otra ocasión os contaré las desventuras de los Harry Potter en Barajas...

En el aeropuerto de Berlín por fin, nos dan la UltraFurgoneta que habíamos reservado, capaz de albergar 9 Harry potter con todos su bártulos, algunos Cd de Bruce y la mascota del viaje. Todo muy barato señoraaaa!!!




Que para qué la mascota? Pues para joder a Francis (el grandullón) en el Reichtag. Es muy Fácil. Te pegas 3500Km a Berlín, haces cola durante media hora delante del Reichtag rodeado curiosamente de media España, pasas el arco de detección de metales dejando a Francis para el final. Te metes rápido en el ascensor con los demás mientras a él le suena la puta rana arrancando la moto, y tiene que vaciar la mochila delante del personal mientras media España allí presente se descojona del asunto. Lástima no tener documentos del momento. Al final era un
bolígrafo lo que pitaba, pero el cachondeo no se lo quitó nadie. Menos mal que el también se reia...

Total, que pillamos la carretera y llegamos a Leipzig después de dar alguna que otra vuelta. La furgo llevaba un GPS antigüillo y lo mismo nos dio un paseo de regalo hasta que se centró a dónde iba. También influyó un poco el que estuviera en alemán.
La casa por fuera daba pena, pero por dentro mejoraba muchísimo. El dueño nos estuvo hablando de la ciudad tanto rato que nos íbamos turnando delante de él mientras íbamos al cuarto de baño, el tio encontraba en el mapa lo que fuera o no echábamos una siestecilla.



El Dueño era un tipo muy raro. Imaginaos la estampa: te aparece un tipo sudando a chorros, con la camiseta empapada y con un perrazo negro ladrando a todo lo que daba de sí...alguna casi se vuelve a meter en la furgo con la rana-mascota. Por lo menos era simpático aunque tenía cierto aire en la mirada que te hacía mantenerte a una distancia prudencial. Puede que fueran imaginaciones nuestras, pero más de uno creía que estaba con el mono.

Nos lanzamos a ver Leipzig enseguida. No es que la ciudad sea espectacular, pero algo de historia si que tiene. Fue en la Iglesia de Nikolai donde empezaron a congregarse cada lunes los primeros ciudadanos de la extinta República Democrática Alemana (DDR) que pretendían viajar más allá del Telón de acero. Al principio eran unos cuantos, pero al poco ya eran algunos cientos. Y en apenas un año, miles. Ya no se podía ocultar el número y su reivindicación.




Al poco de llegar al centro ya teníamos más hambre que los pavos de manolete. Nos dejamos caer por ahí en un bar y nos refrescamos el gaznate y nos llenamos la panza en un restaurante franquiciado de comida foránea. Con lo que ya seguro que nadie tenía ganas de moverse. En un alarde de fuerza de voluntad nos arrastramos hasta la estatua de Juan Sebastian Bach.



Justo detrás la iglesia de nomeacuerdo, protestante y luterana, guardaba los restos del susodicho. Penetramos en el frescor del edificio mientras dentro unos cuantos parroquianos se montaban un discursito en alemán cerca de lo que suele ser el altar mayor. Probé un banco, apoyé el tarro y me quedé sopa!!! Qué humillación. Me despertó una señora a la que se le cayó el bolso al pasar por mi lado. Lo mismo fue a posta. Al mirar hacia atrás me veo a un par de los Harry Potter doblados de la risa.
Ya no te dejan tranquilo ni para echar una cabezadita!!!
Y es que los kilómetros de viaje pasaban factura, los nervios estaban a flor de piel y empezábamos a tirarnos dentelladas entre nosotros. Que si me quiero ir al Hostel, que si tengo hambre, pis, caca... Parecíamos una excursión de parvulario.
En esto que en el mapa de la ciudad vemos un pedazo de parque brutal. El dueño-drogata del Hostel nos había comentado la existencia de una zona de recreo juvenil, de varias plantas bajo tierra, que creímos localizar en el parque. Nos recogimos el refajo y allá que tiramos. En el camino nos cruzamos el Palacio de Justicia. Podeis apreciar las caras de "Hasta las narices de cultura" en más de uno.



Después de 40 minutos de caminata, y estando todos hasta los mismísimos, decidimos que para su puta madre. Nos volvimos al Hostel a dejar caer nuestros viejos huesos en la mullida camita que el drogata-dueño nos había preparado.



Lo cierto es que después de la paliza del vuelo, viaje, caminata y lo peor de todo, aguantarnos entre nosostros, no había muchas más ganas de visita. Necesitábamos urgentemente descansar. Menos mal que la primera toma de contacto con los Youth Hostel se había saldado con buena nota. A pesar del drogata-dueño, el piso estaba limpio y cuidado. Algunas de las Harry Potter no las tenían todas consigo en esto de los Hostel. Se esperaban peludos, greñudos y piojosos por todos sitios. Aquello parecía más un Hotel, y de los pocos que te daban la toalla...

Ese día no dió para más. Ciertamente Leipzig no despertó en nosotros gran espectación, no es una ciudad tan turística como otras alemanas y eso se notaba en el ambiente. La cantidad de extranjeros, turistas y viajeros no era tan patente en sus calles, y Bach no fue suficiente para engancharnos.

Afortunadamente sólo estábamos al principio del Periplo de los Harry Potter. Y la perla del viaje, Berlín, se acercaba poco a poco.

domingo, 8 de julio de 2007

El Frikismo

Desde cuándo se puede ser Friki?

Creo que esta expresión se acuñó en honor a los admiradores de Star Trek, llamados Trekkis. Después llegaron los Frikis (monstruos, raros). Esas personas que dedicaban su vida a una serie de televisión, una película o comics de diverso pelaje.

Pero es que actualmente la cosa ha llegado a tales límites que si muestras emoción por algo que no sea lo que está de moda o de lo que todo el mundo habla, eres Friki. Véase, si te va el rollo fotografía, eres un friki de la fotografía. Si te va el tema de los coches, eres un friki de los coches. Pero si te va "Gran Hermano", "Dolce Vita" o sali de copas todos los fines de semana sin excepción, eres una persona más o menos normal.

Toma ya, no te jode. Pues yo creo que para ver "Gran Hermano IX" o el que sea ya hay que ser rarito. O pimplarte todo un programa del corazón, eso sí que es ser diferente. Alguna vez he visto parte de uno de esos programas y me he quedado la mayor parte en blanco. No conozco a los "famosos" de los que hablan!!! Seré raro? Seré Friki? Seré un friki de lo No-corazón?

Y es que tengo un amigo, Cruz, saluda al público tio, sevillano para más señas, que dice que soy un friki. Pero un friki según de lo que hablemos. Si hablamos de ordenadores, internet y tal, y le cuento que tengo un blog, pues soy un friki de internet y demás. Si hablamos de trabajo y le comento que he trabajado de "cliente indiscreto", soy un friki del trabajo.



Ya nos ponemos en plan cachondeo y somos frikis de la comida, del cuarto de baño, de las tarjetas de memoria y de los bolígrafos. Por poner un ejemplo. Porque en el momento que uno sabe más que el otro de un tema, ya es un friki del mismo. Y eso que él es un fan tan grande de Bruce Springsteen que en su coche es lo único se escucha, para desgracia de su señora y acompañantes. Es un fan terrible del Betis, sufridor esta temporada como si jugara él en el campo de fútbol. Y para más inri, ahora le ha dado por la fotografía. Se ha pillado una cámara cañera para "hundirnos a todos con las fotos", palabras textuales.



Y es que ya lo de Friki ha perdido su significado. Si lo usamos para denominar a cualquiera que sepa más de algo que tú, los profesores son frikis, los universitarios son frikis, los médicos son frikis, los barrenderos son frikis. Hasta la vecina del 5º es friki porque sabe más que nadie de lo que pasa en la escalera!!

Y a todo esto, qué malo hay en ser un conocedor acérrimo de un tema? Tener una afición que no sea la que dice la tele o los anuncios. Saber mucho de astronomía, de blogs, de Bruce Springsteen, de AC/DC, disfrutar con el debate sobre el estado de la nación, ver películas alternativas que no sean superproducciones americanas, haberte leido 4 veces "El Señor de los Anillos", saber distinguir una cilindrada de un coche de otro sólo con oir el motor arrancar, irte de viaje de novios a un megahotel cruzando el charco y no salir del complejo hotelero, viajar con varios amigos de Youth Hostel por europa sin apenas pasta en el bolsillo, saberte todos los modelos de Nokia del mercado y su sistema de gestión de archivos, gustarte la poesía pero de verdad, saber cocinar, irte a ver tiendas de Mango o Bherska (o como se escriba) en una capital europea que visitas por primera vez, comerte una salchicha alemana de medio metro con una WeissBier bien fresquita o jartarte a comer de todo pero que el café sea descafeinado con sacarina y dos galletas integrales para desayunar...

La vida está llena de frikismos. Si cada vez que alguien hiciera, dijera o pensara en algo friki delante mía me dieran un céntimo, creo que podría pagarme otro viaje a Alemania. Somos distintos, nos gusta tener algo, una afición, una meta, un desahogo que sea diferente, que nos haga sentir únicos. Que nos llene, en definitiva. Puede ser cualquier cosa o la misma para mucha gente, como el fútbol. Pero será tu afición, meta o desahogo. Y eso te hace friki. Te hace distinto. Ya no será la afición de muchos, será la tuya, Tu meta, Tu desahogo. Y eso mola porque si todos fuéramos a la moda, ya no habría moda. Si a todos nos gustara lo mismo seríamos borregos. Si todos siguiéramos e hiciéramos los que nos dicta la tele, los anuncios, la moda, la publicidad, seríamos tan tremendamente aburridos, tan soberanamente imbéciles, tan estúpidamente borreguiles que mejor sería claudicar.

Un Viva!!! por los Frikis del mundo.



Yo soy Friki. Lo eres tú?