miércoles, 18 de julio de 2007

Dresden, la venganza de los ingleses

Durante la Segunda Guerra Mundial los aliados se mantenían alejados de Dresden, permitiendo que la Joya del Elba permaneciera intacta. No era una ciudad estratégica. De esta forma se convirtió en una auténtica Ciudad-Hospital. Miles de soldados eran llevados allí para curarlos. Estaban a salvo.
Los civiles que veían el frente ruso avanzar, huían hacia ciudades más seguras, buscando también refugio contra los bombardeos. Dresden era siempre su meta. De este modo aumentó la población de 600.000 a más de un millón de habitantes. La mayoría de las defensas aéreas fueron desmanteladas. Existía un refugio relativamente seguro frente a la rapiña Rusa y el bombardeo por saturación aliado.

Sin embargo, un memorando de la RAF describía así los planes anticomunistas:

"Dresden, la séptima ciudad de Alemania, no mucho más pequeña que Manchester, es también, con gran diferencia, la mayor zona urbana no bombardeada de que dispone el enemigo. En medio del invierno, con los refugiados avanzando hacia el oeste y tropas a las que hay que dar descanso, los techos son especialmente importantes, no sólo como refugio de la intemperie, sino también para albergar los servicios administrativos desplazados de otras zonas... El objetivo del ataque es golpear al enemigo donde más se resentirá... y mostrar a los rusos, cuando lleguen, de lo que es capaz nuestro centro de mando de bombardeos."

La madrugada del 13 de Febrero de 1945 más de 800 bombarderos ingleses bombardearon el casco antiguo de la ciudad que quedó reducido a cenizas por el posterior incendio. Pocas horas después se produjo el segundo bombardeo cuyo objetivo principal eran los barrios residenciales. Se comenta que fue tal la concentración de bombas incendiarias utilizadas que las aguas del Elba literalmente hirvieron.
A mediodía del día siguiente tuvo lugar el tercer y último bombardeo, donde participaron aviones norteamericanos. En total más de 3300 toneladas de explosivos y bombas incendiarias fueron arrojadas sobre la ciudad. Más del 80 % de la ciudad fue destruida.



Los aliados afirmaron que no murieron más de 60.000 personas, mientras que investigaciones posteriores pusieron de relevancia que la cifra más cercana a la realidad sería entre 135.000 y 200.000 de personas.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que fumaban María. Merecido se lo tenían.

paparra dijo...

Oye, yo me rio de todo, me rio hasta de Janeiro, jeje (qué chiste más malo). Pero de esto no me parece para bromear, no?

Anónimo dijo...

vaya hombre, ahora nos vamos a poner serios...

Anónimo dijo...

Jesuli
llevaba tiempo sin entrar y no veas lo que escribes, es lo que yo te digo ahora te conviertes en friki de la literatura (se te habra gastao la tinta de la impresora perra)
lo de que lejos esta berlin esta de puta madre te ries tela , mandale un mail a los harry potters y que lo lean
a chuparla y a mamarla
(llevate las fotos en un cd (tus fotos))

paparra dijo...

Hombre, la idea era que el post fuera un pelín serio. Pero bueno, cada uno con su tema.

Cruz, a ver si ahora te vas a hacer asíduo del blog, jajajaja.
Pásate por el de "Cacereño por un año", que también salgo, por lo menos por ahora...

Anónimo dijo...

Estás como tonto, paparra, como tonto... La marihuana que te has fumado en la narguila te ha afectado.