miércoles, 26 de septiembre de 2007

El Reichtag

Uno se piensa que como en Alemania lo que más hay son alemanes, pues que las cosas serán más o menos nuevas, muy buenas y además muy fiables. Ya se sabe, los coches y todo eso.
Y se piensa uno que con el Parlamento será algo parecido. Y mire usted, no es tan así.



El Reichtag, o parlamento alemán para que nos entendamos, es el mismo edifico que aquí llamamos las Cortes. Ese con los leones en la puerta, donde van los políticos a hacer política o a tomar café. A 60 céntimos de € por supuesto.
El edificio lleva allí unos cuantos de años. Aunque la verdad es que fue destruido allá por el 1936 por un incendio. Dicen que fué provocado por un simpatizante comunista. Otros comentan que fue el mismo Hitler quien ordenó lo de pasearse cerca de las cortinas con una cerilla bien gorda. Por aquello de poder meterse a base de bien con los comunistas y cortarles las alas, y lo que se terciara cortar. Que si hay que meter tijera a lenguas o brazos, se mete también.
El caso es que con lo del incendio el tio consiguió que le nombraran Canciller con plenos poderes de gobierno. Para que nos entendamos, ya no tenía que pedir permiso a nadie para hacer lo que le saliera del bigote. Y como tenía plenos poderes, pues ten cuidado con lo que dices, que te metía un puro por un mal gesto.



El tema, aparte el enano éste de antes, es que en el Reichtag es donde los políticos alemanes hacen de las suyas. Donde la Ángela Merkel hace política. Pero como hemos dicho antes, en Alemania hay muchos Alemanes. Y les gusta hacer las cosas bien. De manera que en la portada del edificio lo primero que ves es la inscripción "Dem Deutschen Volke". Que quiere decir, como todos bien sabeis "al pueblo aleman". Vamos, que de entrada ya están pendientes unos de otros.



Luego, al entrar, te encuentras esa pedazo de cúpula moderna, enorme, que contrasta con lo viejuno que parece por fuera. Además, que te paseas por dentro como Pedro por su casa.



Y si miras abajo te encuentras las gradas del parlamento. Donde se sienta la Merkel, chacho!
La idea más o menos está en que los políticos y gobernantes, cuando estén a lo suyo allí abajo, no olviden que por encima de todo está el pueblo alemán. Y que éste siempre está vigilando para que no olviden el propósito por el que fueron elegidos.
Toda una declaración de principios.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso está bien, que la gente ande por arriba... ¿se puede enseñar la churra?

paparra dijo...

Si tienes pase VIP hasta puedes mearte en el busto de Helmut Kohl...

Anónimo dijo...

Esto sería impensable en España, te imaginas enseñarle el culo a los parlamentarios?
Jesusito llevas una temporada cargado de mucha y buena ironía, eh!
Un saludo y a ver si te paso algunas fotografías para que las cuelgues en tu pedazo de blog.
Valentín.