lunes, 3 de septiembre de 2007

Homenaje a las víctimas del Holocausto

En pleno centro de Berlín, muy cerca de la Puerta de Brandeburgo y de Unter Der Linden, la ciudad cedió un espacio enorme que albergaría una obra homenaje a las víctimas judias durante la Segunda Guerra Mundial.




Esta obra debía honrar su memoria y dejar constancia del sufrimiento del pueblo judio debido a la persecución Nazi.



Es obra del arquitecto estadounidense Peter Eisenman y se encuadra sobre una superficie equivalente a cuatro campos de fútbol.



La obra está formada por 2.700 bloques enclavados en diferentes alturas, algunas de hasta cuatro metros.



A la vez es una obra revestida de polémica. Los Nazis castigaron, maltrataron, masacraron y exterminaron a diferentes comunidades y etnias, no sólo a judios. Rusos, italianos, franceses, polacos, austríacos, así como gitanos y homosexuales fueron objetivo suyo. Sin embargo este monumento sólo conmemora las víctimas de etnia judia.



Sea como fuere, y aunque los Nazis persiguieron a demás pueblos, comunidades y etnias, lo cierto es que es algo que debe ser recordado. Sólo si conocemos la Historia evitaremos cometer los mismos errores en el futuro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Efectivamente y sí, solo el conocimiento del pasado debería protegernos de errores futuros, aunque algunos insisten en cagarla.

Ya hablaré del Imperial War Musem de Londres, donde se incluye una exposición permanente sobre el holocausto.