lunes, 22 de octubre de 2007

El orgullo

Es curioso como las relaciones humanas se pueden estropear por una serie de malentendidos.
Todo comienza con un pequeño contratiempo, nada importante, que deja una ligera mella en alguien. No se le da importancia porque es una tontería, pero predispone para el siguiente pequeño contratiempo.
Esto conduce a otra mínima mella, pero como anteriormente hay una, la cosa se va agrandando. Si no se comenta, si se guarda por no darle importancia, se va enquistando.

Un día, un pequeño contratiempo, un ligero malentendido, deviene en tormenta tropical con rayos truenos y centellas. Sin saber muy bien porqué llueven palos y piedras.
De dónde viene ésto y porqué?

Siempre he pensado que el peor de los males de este mundo es el orgullo. Y por su culpa se han llegado hasta librar guerras. Y en nuestro día a día esas pequeñas tontunas que no son más que eso, deberíamos no dejar ni que hagan mella, apartar un poco el orgullo y continuar camino.

Un día, sin querer, puede estallarte una bomba termonuclear enfrente sin saber muy bien a qué es debido. O peor, que te estalle dentro y escupas radiación gamma, odio, ira, kilotones de destrucción y chatarra oxidada.

Y todo por el orgullo, la tontuna y la miseria de dejarlo pasar.

Detesto el Odio.
Detesto las discusiones.
Detesto que los intereses de pocos decidan el futuro de muchos.
Detesto la violencia.
Detesto que muera gente inocente por la banalidad de Algunos.
Detesto detestar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El orgullo, el dinero, las religiones ... creo que estas son algunas de las causas de las guerras y envidias que existen en este mundo.

Muy buen Post Paparra ;)

Anónimo dijo...

Anda ya, si te encanta discutir más que nadie, que lo sé yo...