martes, 16 de octubre de 2007

Discusión

"Si tú y yo discutimos y tú me vences, ¿será acaso verdadero lo tuyo y falso lo mío?"

Lao-Tse.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy agudo, el tío Lao-Tsé. Yo te regalo un acertijo de mi ámbito, a ver qué te parece, yo llevo años rompiéndome la cabeza con este enigma.
"Dice un ateniense: los atenienses son unos mentirosos" ¿Miente o dice la verdad?

Anónimo dijo...

No.

Anónimo dijo...

Pos no, está claro que no, al final a uno se le da la razón, aunque no sea quien realmente la lleve, porque sino seria una conversación de besugos

paparra dijo...

Pues no estoy de acuerdo Maribel. Uno no vence en una discusión por "pesao". Gana por argumentos a favor o por falta de los mismos del otro. Pero también vence porque el otro no tenga autoestima, vehemencia, claridad de conceptos, ánimo y confianza en sí mismo y en la defensa de su idea.
Sobre todo en la confianza.
Al leer la frase siempre me viene a la cabeza los mangas japoneses donde el bueno siempre vence porque tiene la verdad y la razón de su parte.

Evla: el ateniense seguro que es político, y dirá la verdad o mentirá cuando le convenga...

Evla dijo...

Es verdad que cuando se propuso el acertijo fue en la época en la que todos los atenienses eran animales políticos, hace como 2500 años, pero me da a mí que aquí no tiene mucha cabida la política, estas adivinanzas son cosas de sofistas y demás filósofos, que como dijo El Gallo, tiene que haber gente pa tó. Y sigo sin saber si miente o dice la verdad. Los atenienses tenían fama de mentirosuelos, pero si es así, ¿Éste estaría diciendo la verdad?

paparra dijo...

El problema de ese acertijo es que no tiene solución. Es un círculo vicioso de respuestas.
Si el ateniense es mentiroso, su respuesta es verdadera y por tanto se contradice a sí mismo.
Si el ateniense es veraz, su respuesta es falsa y por tanto se contradice a sí mismo.
Si sumas las dos posibles respuestas anteriores, una va en contra de la otra.
Soulción: pegarle el palo al ateniense, verás como dice las cosas como hay que decirlas.

Anónimo dijo...

Ésa es la solución, Paparra, no te creas que no se me ocurrió entonces, en el cole, sólo que si se me ocurre proponer tal cosa en un colegio de monjas, no veas el revuelo de tocas y hábitos que se hubiera organizado. Opté por callarme y maldecir en silencio a los atenienses.

Anónimo dijo...

A veces se tiene la razón y a veces no. El asunto es darse cuenta, y si es a tiempo, mejor.

También es un error convertir opinión o modeo de ver las cosas en razonamiento verdadero. Eso es una cagada.

paparra dijo...

En una discusión siempre se debe partir desde la posición de la razón para convencer al oponente. Pero sin perder de vista la opinión contraria porque puede ser cierto.

Si conviertes tu opinión o modelo de ver las cosas en un razonamiento verdadero, lo que realmente has hecho es crearte PREJUICIOS, no juicios de valor.

Evla: vaya enseñanza que dan las monjas cuando uno no puede expresar su opinión, no te parece?

Anónimo dijo...

Y todos tenemos prejuicios, probablemente más que nadie el que cree que no los tiene.

paparra dijo...

Qué gran verdad, amigo!

Por ejemplo, "yo odio a los negros porque son más tontos que pichote. Y eso que no tengo ningún argumento válido...". Seguro que el señor Watson tiene los prejuicios a cascoporro con las demás etnias.
O eso o está senilmente galopante, que me parece más probable...